La primera cápsula compostable de café expreso fue presentada en el 2015 y es el resultado de un proyecto que ha involucrado, en una búsqueda de cinco años de duración, a ambas excelencias italianas: Lavazza y Novamont. La cápsula Lavazza hecha en Mater-Bi® es compatible con la máquina Lavazza Minù y disponible en dos mezclas 100% arábica.
La cuestión sobre la que Lavazza y Novamont han centrado esta innovación es una etapa precisa del ciclo de vida del producto: el final de la vida. Hasta la fecha en el modelo lineal de producción-consumo-eliminación, el producto se convierte en residuo destinado al vertedero o incineración. En su lugar, aplican el principio de "cero desperdicio de alimentos a los vertederos" de una economía circular, según la cual no hay nada de residuos pero todo se convierte en un recurso con grandes beneficios para el medio ambiente. Lavazza y Novamont han desarrollado una cápsula que puede ser desechada con el residuo orgánico y enviada a compostaje industrial, donde la cápsula y el café se reciclan juntos convirtiéndose en abono, un fertilizante natural para el suelo.